Lo único que faltaba para coronar la dificultad (no dije complejidad, mucho cine como el de Godard es complejo pero no difícil) y en muchas ocasiones inteligente tedio de las películas de Duras es que exigen del espectador una visión orgánica del opus de la dipsómana escritora. “Son nom de Venise dans Calcutta désert” es un claro ejemplo porque en oscuros modo yuxtapone el discurso de “India song” con nuevas imágenes, pero aquí además recupera a los deleznables personajes quasi-abstractos -pero no cabe duda que germinales- de su filme “Nuit, noir Calcuta” de doce años atrás; me refiero al Vice Consul mediocre y a la pordiosera o mendiga aludidos por el briago escritor. Pero fijaos, allá en “Nuit,noir, Calcuta” el Vice cónsul es una simple idea vaga, el personaje que llega a la sosegada pero infértil mente del escritor extranjero en Calcuta. Aquí en “Son nom..” ya sabemos a qué se refería con “labor mediocre la del cónsul” aquel escritor alter ego de Duras, a quien se le encomendó originalmente hacer un cortometraje o filme que impulsara un medicamento para prevenir o acabar con el alcoholismo. ¿No lo sabemos? “Lahore soy yo” dice ufano el Vice Cónsul y ljuego vienen sus disparos- “Disparó de noche, contra los Jardines de Shalimar… sobre leprosos, perros” y “también encontraron balas en los espejos de su casa en Lahore.

Disparándose a sí mismo”. ¿No lo sabemos? Duras hace que hierva en rencor por su mediocridad de ser un exiliado en Calcuta. Los disparos del V.Cónsul de Lahore funcionan como un lenguaje desesperado, una comunicación imposible con un entorno que rechaza la integración. El colonizador es un exiliado víctima del colonialismo al igual que la mendiga o pordiosera caminando hacia Calcuta.De allí la expresión “En India casi nada es posible” y “Vivir en la India no es ni doloroso ni placentero. Ni fácil ni difícil. No es nada”. ¿Qué fue de los amantes del Ganges? Nada. Imposible. Imposibilidad. La colonización no solo excluye a la mendiga sino además a un extranjero que tuvo la desgracia de trabajar en algo tan mediocre para ser igual de excluido que la pordiosera. No estoy seguro, pero quizá a eso apunte la alusión a “desierto” del título, a la condición colonial como imposibilidad existencial próspera.


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