Joya oxímoron exquisita confeccionada con más de 5,000 dibujos a lápiz por Kurosaka, te envuelve la metamorfosis como una trampa en la que caes con el simple juego de mirar y de pronto es un trance embriagante rarísimo que ocasionó que “viera” personas en la espesa eclosión de formas, que “viera” animales y cosas que me temo son. Apagad teléfono movil y usar bocinas para audio sin distracción: no habrá forma en que no os envuelva en una cruda asbtracción “caminadora” pegajosa como urticaria, metacognitiva: verte como espectador viendo que algo te mira desde el paisaje informa y por momentos incompleto y por momentos infinito. 

¿una probada o trailer?..https://www.facebook.com/reel/1169230727903852

De la línea que se desdobla y crea una sombra se inclina y va perdiendo el ángulo en otra, luego ¿dije ya que useis bocinas?para que por un instante el crepitar como de llamas haga pensar en una esfera a las que condujo Virgilio en la arena movediza etérea. Una vez que se alcanza la franja de 20 minutos del corto, este incesante Big Bang parece ir de forma centrípeta y así, los rasgos y promontorios de líneas y arrugas cobran una zoomorfia inaudita que francamente alterará a quien haya hecho el ejercicio sin pausa.No llegan a formarse constelaciones de figuras y quizá así sea mejor porque si se recuerdan los sátiros y monstruos que Kurosaka es capaz de hacer -Dir en grey- es mejor hasta cierto punto la abstracción. Rebasando los 25 minutos, ¿qué son esos? ¿alaridos de almas que arrastra un agujero negro, planetas chillando como si la última supernova por fin les haya afectado?¿o son sirenas, hidrógeno en haces de sonido por algún efecto desconocido? ¿Siempre se trató de territorios, de bloques de espacio terrestres o galáctico pero previo a lo humano, previo a la vida? 

Este trabajo de Kurosaka es idóneo para reflexionar la pareidolia o sea, la tendencia humana a percibir patrones significativos en estímulos ambiguos que ciertamente permite una recepción “de calidades sobrenaturales” personales que a su vez invoquen tanto apariciones luminosas como oscuras. Las limitaciones y los presupuestos narrativos se difuminan así en un landscape de abstracción.