Un viaje a Teherán también puede servir para ahorrarnos un viaje; el viaje en tren entonces ahorra un “viaje” emocional impredecible porque es humano. Si el primero tiene inconvenientes imponderables del camino, el segundo tiene potenciales desviaciones debido a quienes viajan y, como se verá, encontrarán en su camino más preguntas sobre su destino en común.

El vaso medio vacío o medio lleno. Muy en el fondo no importó que terminaran hartos del silencio mutuo dos enamorados, porque se disfrutó el cambio geográfico hermoso desde Siria hasta Irán, atravesando Aleppo y Turquía primero en tren luego en barco y despupes más tren. O bien, el viaje a Teherán fue quizá sólo un pretexto para ir disfrutando los cambios del paisaje de los sentimientos del taxista Walid y su novia Souheir quienes, ciertamente han de ser icónicos de la post primaveras árabes y preconizan en esta bien lograda obra una clase de perplejidad latente a la contemporaneidad.

EL filme no es interesante por resaltar nuevamente la confrontación entre el pasado y el presente, entre la tradición y las nuevas mentalidades modernas de los jóvenes en el orden mundial post media, sino por asomarse de forma tan íntima, sotto voce casi y lo mejor, sin tanto diálogo (lo que significa que permite al espectador asumir silencios y posturas) respecto al trayecto del tren que serpa el itinerario en que ambos jóvenes hartos de no tener intimidad en Damasco, optan él por aceotar la invitación de ella, y ella Souheir aceptar la invitacipon de su amiga en Teherán y en el decurso tienen sexo bordeando la ilegalidad ya que en Siria se debe presentar un acta matrimonial si se comopra un billete de viaje con una recámara o camerino para dos, y aspi por el estilo. En cierto momento es su cómplice el encargado de los boletos ya que lleva a Walid a un lugar donde poder fumar a escondidas, y se cnvierte en alcahuete cuando hay revisiones fronterizas debido a su relación sexual extramatrimonial. ¿Qué pasó? Eso es lo mejor, solo ellos mismos sabrán, pero la ida es tan entusiasta como aplastante la distancia del regreso y lo mejor, nunca discutieron de forna tóxica o violenta entre ambos salvo la plática o tema al que Souheir aludió, recordando a Walid que la hermana de él, nunca tuvo relaciones como ella misma con otro hombre antes de su matriminio y amaba al otro chico. Ni ella fue a buscar a Walid, ni Walid a Souheir en el tren.AL finalizar el viaje, cada quien llevó su maleta en un inquietante silencio. Buena obra, muy honesta porque el futuro de una relacipon pudo verse desde la forma de responder de cada uno ante la opresión de los ciontratiempos si bien leves del viaje.