Desternillante laboratorio humano de inescrupulosidad, intereses, prejuicios y la acostumbrada doble moral (que hoy es excusada por algunos con la palabra pragmatismo) en torno a un tema que cada día es encarnizadamente más actual, aunque con más de 2 milenios de historia, la disputa de la propiedad; solo que es llevada al paroxismo del argüende con un guión ingenioso y admirable por aprovechar un tour de force dramático soberbio de los actores y, en el mismo caudal, un cinematography arriesgado con una gran cantidad de inteligentes planos-secuencia largos en el inmueble de mal agüero donde se desarrolla la acción entera del filme. ¿De qué va la película? Veamos, es como si la vieja y larga y sempiterna discusión familiar navideña, o de fin de año, si preferís, una vez más se prolongara en dimes y diretes entre hermanos y tíos, cuñados y suegras por la casa de los abuelos, sólo qué aquí ni son hermanos sino co-propietarios, ni es Navidad ni es una casa con recuerdos sino un resort llamado Venezia a medio construir desde hace 7 años. Los 12 copropietarios están presentes cuando arranca el filme y el encargado de la empresa inmobiliaria Alex lleva el documento contrato a Kote para por fin continuar con Venezia y todos reciban de una vez por todas su parte de patrimonio con su apartamento respectivo. EL problema es que al propietario Levan le ha cedido o vendido todo un piso o nivel Mamuka, nombre del Padre Alexander, y Levan acondicionará allí un summer café. AL Padre Alexander le toca el apartamento preferecnial y ha decidido cambiarlo por quien tenía el primer apartamento en la planta baja, o sea Kote. Kote debe firmar y a todos les interesa y están presentes, por cierto eso incluye a su ambiciosa ex mujer Nene, abogada quien lo ha abandonado hace 4 años por resultar paralítico a raíz de un accidente en que saltó del auto Razhiko. Ah miren, Razhiko acaba de llegar al filme, lo saludan algunos, otros como Alex el encargado de hacer que todos firmen lo mira con frialdad.

El guardia o velador del lugar pregunta por el espcio que se le prometió desde que comenzó a edificarse la obra. La propiedad, conviene saber, comenzó a erigirse para 7 personas, uno o dos años después por falta de presupuesto se aumentó a 14 inquilinos y ahora se les informa de golpe y porrazo que se agregará otro nivel con una cafetería en el yard. De hecho todos aceptaron los cambios a regañadientes cuando el propietario del summer café les dijo que en 3 meses se termina la obra y en 4 todos dispondrán de su casa en el edificio. Pero ay, Kote no firmará. ¿Por donde empezar? Sergi observa que el elevador chocará o robará espacio a su apartamento; Ninutsa discute con él si compartirán el balcón, pero a Kote a pesar de ser inválido le corresponde el sótano y estalla la escaramuza,primero contra Alex (el propietario del café hace rato se retiró de Venezia) ¿bajo qué criterios se les ocurre enviar a un hombre en silla de ruedas al sótano?, luego entre ellos mismos unos contra otros, pecadores contra falsos justos se acusan y repelen y se siguen de cerca hsta el sótano que en e contrato se estipula como “piso comercial” de la propiedad, mientras tanto la trama se pone muy Emir Kusturika cuando otro de ellos, Gia, no solo grita que esa propiedad está maldita, en un par de horas se retira y regresa cargando una oveja para hacer una limpieza de mala vibra con el sacrificio del animal, solo que ay, alas poor oveja, mientras discuten solo ven caer desde el piso de arriba el animal que Gia trajo.

¿Por qué lo arrojaste qué hiciste? Y otro de los co propietarios le responde a Gia, ¿estás loco? se suicid+o a sí misma, esto es señal divina. Gia le recuerda a Alex la enorme roca en una parte del terreno que aplastó a Misho. Es oficial, Kote no irá al sótano y entonces comienza el debate ético quien “merece” vivir en el sótano. EL manager Alex comenzó mal y sigue peor porque sugiere frente a todos los presentes que Razhiko quizá estaría dispuesto a bajar. ¿Y por qué le pregunta Razhiko? Entonces Alex mete la pata diciendo que Razhiko podría sentirse culpable por la parálisis de Kote. Razhiko se exalta y casi se lía a los golpes a Alex pero lo calman, aunque un rato después al volver al tema Razhiko no se contiene y de un puñetazo empuja a Alex quien se golpea y sangra.
Las horas pasan y nadie quiere transigir así que comienza lo que socialmente se denomina el chivo expiatorio y en eta historia lo será Zura, el jovencito que tuvo el infortunio de ser “destapado” o salir del closet a la fuerza y ser discriminado por la partida de egoistas inquilinos. Estaba claro que por sus pecados, o más bien para no estar al tanto de su homosexualidad, Zuriko era el indicado en ocupar el sótano y así, con entrada independiente podría vivir discretamente. Nuevamente como en la política actual la democracia que solo significa que se respeta la voluntad de una mayoría y como en el caso de México no explica que dicha mayoría que se tomó en cuenta por el número de votos es una muchedumbre muerta de hambre acrítica y analfabeta y así elija a políticos mediocres como Claudia Sheinbaum o López Obrador. De forma vergonzosa, casi democráticamente satanizaron a Zuriko quien de todas forma se rehusó al sótano. Y así hast elegir el voto secreto. No os perdais el final, el cameo cuando ya todos cenan, es delicioso, tragicómico y entonces vuelven a intentar que Kote reciba el apartamento que se le habpia asignado desde un inicio. Lo único positivo de esta historia es que al menos la controversia no ocurrió entre familiares, lo que me temo debe ser más frecuente que entre potenciales vecinos que ni siquiera se conocían antes de este desadortunado negocio de comprar su casa. Al final, Nene habrá fornicado con Kote como si para sobornarlo, o de otro modo no le habría dicho en la mesa que ama a su marido y su desliz se queda entre ambos. O sea, el lobo tiene que ser lobo y la oveja, oveja. La recomiendo no solo por sus sequences shots de 20 minutos (a los que ya aludí)sino además por su tono a teatro ampliándose el ratio de profubdidad de campo y ser una obra independiente de producción georgiana, noruega, suiza y rusa.