Sólo que no la cuenta un alcohólico, de otro modo creería que es un conjunto de vicisitudes medianamente improbables, aunque completamente posibles ocurridas a un necio que defiende el terruño familiar, hiladas por Bohumil Hrabal en vez del recién llegado a su pueblo Robizon. Joya que se ha rescatado de un género desmejorado, el documental, para aprovecharse más bien -y a la maravilla- en una especie de ficción cómica tensa que para empezar destierra de ciertos sucesos irónicos la broma y los comentarios estúpidos, y en su lugar siembra, además de vegetales como Robizon, el beneficio de la duda: si en la existencia, que es un sinuoso trayecto, pueden los hombres mimetizarse incluso a las más adversas y jodidas circunstancias. Ay, hay que tenerle cuidado a la comedia, el dulce se acaba o termina por empalagar hasta no sentirse. El hilo de lo narrado es Robizon explicando back and forth todo a una corresponsal extranjera y su camarógrafo -a quien veremos ora dormido, ora comiendo durante el testimonio- desde que la guerra le hizo viajar a América y encarecidamente le encargó la casa, las fotos de la infancia con padres y tíos, los recuerdos y el árbol de nuez en el jardín que sembró el abuelo, a su hermano Zaliko, quien espiaba a la vecina Manana, hasta su regreso al pueblecito de Georgia y encontrarse con la sorpresa.

¿Sorpresa? La casa fue vendida por Zaliko casado con Manana emigró a América. El vecino cortó el árbol de nuez y no tenpia donde dormir salvo un campo lleno de pasto y escombro a las afueras del poblado. El entrevistado no escatima en detallar el cariño por la familia, por el árbol y su desilusión al verlo truncado. EN el pueblecito los bombardeos esporádicos del ejército ruso continúan, pero siempre hay tiempo para volver a largarse ¿cierto? Y a todo esto, ¿por qué regresaría quien ya había emigrado? Los vecinos quienes recuerdan después de un tiempo (al inicio no) a Robizon le advierten del peligro y lo kiran raro por su misterioso propósito ya que ni hermano ni casa ni árbol de nuez restan ya allí para continuar.

un pequeño trailer https://www.facebook.com/aqueronte72/videos/1031345152325952

Además Robizon le explica a la periodista lo que los pobladores le explicaron al llegar, mutatis mutandis le dicen aquí los rusos secuestran gente, se roban el ganado, y ni siquiera se puede podar el césped o cortar nada por los bombardeos y por el conflicto. Conocerá al Mayor Ucha, encargado del destacamento de resistencia de allí quien de forma hostil le hace ver, si ni casa tienes ¿qué diablos quieres aquí? Ninguno cree razón suficiente que allí haya nacido y sus recuerdos (aunque eso no lo dice) sea lo visto y vivido que ya no existe. Erige una choza diminuta en el terreno baldío y comienza a sembrar tomates y demás. Más tarde experimenta en carne propia todo lo que ya le habían anticipado, lo asaltan a puñetazos una cuadrilla de lunáticos rusos con uniforme militar, ¿o fueron carroñeros que trataban de aprovecharse de todo?, de acuerdo, después pensaré si dentro del contexto del filme eran verdaderos rusos, o sólo se trató de victimizar al personaje de Robizon por ser georgiano y la consabida aunque justa propagandización de los atropellos de Rusia. Cuando por fin su hermano le responde de América le pregunta en su carta si está loco por permanecer y en primer lugar haber regresado. Robizon muestra la carta de su hermano a los periodistas; ella luce interesada, el camarógrado tiene sed y Robizon llora de dolor ¿por su hermano que se encuentra bien en América, por él mismo y su decisión, por las fotos de familia, por la guerra..? Le comunica que ya va a tener su segundo hijo con Manana y de consolación le envía y continuará haciéndolo un billete de 100 dólares al mes. Robizon sigue narrando y para los espectadores que se preguntaban ¿por qué tiene uniforme militar cuando inicial el filme relatando in media res lo acontecido? sucede entonces que el conflicto continpua y se apega al Mayor Ucha quien le permite unirse a las fuerzas armadas entregándole un rifle de asalto, entonces sí comienza el inicio del fin. Cuando en tiempo real continúa narrando sus cuitas y apremios un biombardeo interrumpe la entrevista y nada, absolutamente nada prepara a cualquiera que esté siguiendo la historia para ver el paso del tiempo, al regresar la corresponsal a Robizon. EL Mayor Ucha y demás han muerto hace tiempo, el jardín con tomates se incendió con granadas y una bomba desde el día del bombardeo que se suspendió la entrevista, pero Robizon apenas puede seguir esa entrevista, continuarla, ya se trata de otro Robizon -este alcancé a ver que ya no tiene un brazo, o uizá vo mal- un Robison distinto que sabe y afirma a la cámara que no hay que permitir que Rusia ni nadie les pisotee, y aunque no lo diga, lo dice ¿por qué ha de irse? Cuidado con la comedia, no espereis que en el regusto del final se mantenga la dulzura del comienzo.