A un gamberro de las más alocadas y despreciables ambiciones esclavistas como Adam Brecknel le vino como anillo al dedo la publicidad que solicitaba carniceros de Villemomble en Sounder City, para ganar 500 Libras esterlinas diarias de sueldo, después de todo lo acababa de despedir por ser misántropo, misógino, miserable, Merde man y todas las “M” que faltan excepto misericordioso. Cojerse a Faye para condicionar su contratación es una cosa, pero restregarle en su cara a Troy que se la tumbó 3 veces para enseguida solicitarle la renuncia eso sí es una hijoputada. Deberemos ser pacientes con los efectos especiales y movimientos de cámara que realiza el propio director ya que se trata de una obra de cine independiente.

Pero tranquilos, que no es al deleznable Dr. Brecknel a quien se le otorgará inmediatamente ese puesto de fileteador. Un martillazo en la cabeza y puesto en el banquillo de los culpables, tenemos a Brecknel en uin proceso y Jyro y los demás verdugos atentos a la tortura. Lo inectan y pretenden tirarlo al lgo para que se ahogue pero escapa de su camping tend y apuñala a todos.

Acto seguido, se hace una máscara zoomórfica con las entrañas y tripas de sus enemigos y viene la dulce venganza que por cierto será expedita contra todos, incluyendo a Benji quien es representado por el director, y al final su mujer Laura Bailey a at´en un tronco del bosque y le rebanpo la cara incluyendo la boca. Pero Cuando llega la policía, ya sabía que eso pasaría, es arrestada Adrienne Murray quien levantó el machete ensangrentado en el bosque, en vez del maniático Brecknell a quien ya no veremos.