Simpática cinta; extraña. Lo interesante hubiera sido conocer la historia de cómo el mexicano Pedro Lavista llegó al Japón para laborar en aquella época. “Ayúdenme por favor” le veremos desde el inicio en los muelles. Le han robado el dinero que ahorró durante 3 años de trabajo. Casi limosna debe pedir en un bar y ahí conocerá al temerario Joe con quien iniciará amistad. Rasga la guitarra de enfado por regresar a Guanajuato. El destino ofrecerá la oportunidad durante el robo de un barco en llamas, Joe se introduce cuando el incendio consumpia ya la mitad, direcvto a la caja fuerte. Pedro piensa que Joe sigue dentro y entra a por él. Cuando Joe sale con el botína Pedro se ha quedado dentro y embarcación explota. Al ver morir a su hermano mayor en que se habpia convertido, queda comprometido a ir a ver a María y darles noticia.

Llega a Acapulco y supongo que el viacrucis por el pasa Joe debió ser el mismo por el que atravesó Pedro 3 años atrás: lenguaje ostensible, es decir, mímica ante la inexperiencia de los lenguajes. “No te pierdes a 3 o 4 cuadras para allá” le dicen unos pescadores quienes con suerte habrán entendido lo que preguntó. “Esta es la pultima parada, que se baje” jjaja, priblemas en el transporte público guerrerense (Acapulco está en la región de Guerrero). Menudo susto se ha dado Joe con la enorme iguana (reptil) cuando la coje en la mano izquierda y casi se le sube a los hombros. Pero cuando verdaderamente Joe será la comidilla (así se dice en México “será la botana” “la comidilla”, el objeto de relajo o risa) es cuando llegue a la ciudad de los palacios a la capital, la Ciudad de México y en pleno desfile que me imagino es el del 16 de septiembre.

Joe es robado por un niño carterista y debe correr tras él entre la Alameda central y fuera del Palacio de Bellas Artes hasta que lo detiene un policía porque imagina que es él, Joe, el ladrón pero fulana que habla un poco de español aclara todo aunque enseguida discute con Joe. “Y tenpias que escoger el día de la Bastilla para ponerte así conmigo?” le dice Joe a la chia jajaj La bastilla es en Francia, en México es conmemoración de la Independencia si es el 16 de septiembre, y de la Revolución Mexicana si es 20 de Noviembre. Enojado por el hurto golpea con su backpack la reja de la iglesia enfrente de la Casa de los Azulejos de los Condes del Valle de Orizaba que hoy pertenece a los Hermanos Sanborns. En los pueblos de México, especialmente en los años 50 o 60 en que se ubica este filme haya más mujeres con el nombre de María, que nopales y cactus juntos en el monte, o sea, que plantas con espinas en el paso, pero el sesgo cinematográfico de nuestro director hizo que se corriera la voz y muiy printo la María de Pedro “que no es cobarde ni ladrón” se enteró que un extranjero pregunta por ella, LOL. Primero obviamente vendrá la hostilidad -lincha al forastero con la mirada y amenaza con la retórcia física- luego ayudado por Marís en plena fiesta patronal del lugar se compra su pistola. Aspi que ahora sí creerá que parece mexicano: tiene sombrero, pistola y solo le falta comer chile. Hoy día pocos o nadie usa sombrero en las ciudades, las pistolas las usan los narcos apoyados por el gobierno populista de Morena y el chile solo lo comemos unos mexicanos de la vieja guardia porque las nuevas generaciones preguntan a la restaurantera o mesero si los chilaquiles pican.

¿No son Cj¿hile- chilaquiles? Pero en vez de pedir entomatadas hacen que la receta de los platillos mexicanos se modifique por su organismo de cristal en que el chile les cae mal. En fin. Cuando Joe intenta dar el dinero a María y la palabra del difunto Pedro “Pedro no es asesino” ella no lo cree. Pronto sabrá que el cacique del lugar engañó a todos para que el pueblo entero odiara a Padro por creer que sí, en efecto, fue el asesino del hermano de la mujer que amaba. Cuando comparan los colgantes que María le dio a Emilio, se dan cuenta que fue él, Emilio el asesino del hermano de María. Los paisajes son pintorescos y no os perdais el tiroreo del final, duelo en el Corral O.K de Cactus. Cuando ya habpia batido a Emilio, el muy sagaz y pillo le engaña y casi le dispara de no ser por Salvador, el alcohpolico en su etapa de redención. Le perdonamos los errores, por ejemplo que Pedro antes de morir haya dicho que María y su pueblo estaba en Guanajuato pero las locaciones sean en Guerrero (presumiblemente Taxco según mi última visita). En fin, entretiene.


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