En el mundo actual es cada vez menos alarmante *venderse voluntariamente. Usé asterisco porque con comillas habría significado un sentido figurado de la palabra y para desgracia de la novela -y de esta época-, no es el caso. Palahniuk está entre mis escritores preferidos por este tipo de alarmante novela que, por otro lado, me ha excitado por el humor y técnica abiertamente posmoderno, similar al estilo de mis libros de relatos “Auxilio, un palíndromo me acecha” y “Superhéroes neurasténicos”. Los jovencitos de “Schock Induction” voluntariamente se venden a billonarios y magnates de la geopolítica actual quienes a su vez, a través de la app. o programa ERE de la firma “Green Pastures”, han rastreado cerebros juveniles con competencias intelectuales o artísticas de excelencia que además están garantizadas porque se les ha vigilados desde bebés como Truman Burbank. No se me ocurre una socióloga más brillante que Shoshana Zuboff con su -ya clásico- “Capitalismo de vigilancia” para entender punto por punto el dilema inquietante expuesto por Palahniuk con Samantha Deel, la adolescente protagonista de este viacrucis posmoderno. Primero sintetizo la novela y después esquematizaré el desalentador panorama de las sociedades en la actualidad.
- Samantha Deel: Origen y contexto familiar
Samantha crece en un hogar que puede calificarse de disfuncional con padres negligentes y un tío en silla de ruedas. Su familia vive en la pobreza, mudándose constantemente de un apartamento a otro. La madre de Sam es alcohólica, bebiendo NyQuil y vino, mientras que el padre es violento (¿No les recuerda las predicciones literarias de Bret Easton Ellis o la letras cinematográficas en “American beauty” de Alan Ball?) El tío, un depredador sexual registrado, repite constantemente la palabra “aguacate”. En este entorno tóxico, Sam desarrolla un talento especial para el canto, que considera “su billete para salir de allí”. Es conmovedor cómo le dice que ella es gorda, no es bella como ellos y solo quiere seguir cantando. Sus padres, sin embargo, no pueden estar menos comprometidos con su hija, frenan sus aspiraciones: “¡Pues después de la universidad! ¡No vamos a pagarte para que malgastes tu vida!”

- El incidente del colibrí en la iglesia
La portada de mi edición en inglés de Simon & Schuster usa una imagen de Cristo con vitrales, aludiendo a un acontecimiento definitorio del inicio de la novela y de la vida de Sam. Ocurre durante el funeral de Esmond Jensen en la iglesia (Como sabremos más tarde, Jensen fue otro compañero de Sam en la isla recóndita y secreta donde llevaron a los chicos para su adiestramiento, motejada El Orfanato). Un colibrí entra por la puerta principal y queda atrapado. Sam, conmovida y determinada a salvarlo, escala la vidriera usando las tiras de plomo como escalera: “Como una telaraña de plomo lo suficientemente fuerte como para soportar el peso de una estudiante de instituto”. A medida que sube, rompe partes de la vidriera, incluyendo el rostro de Cristo: “Samantha rompió las túnicas de brocado y las coronas enjoyadas, y sus manos ensangrentadas encontraron nuevos puntos de apoyo donde había estado la sangre falsa de las manos de Cristo”. Este acto amoroso espontánemente, para salvar al colibrí resulta en la destrucción parcial de la vidriera y en heridas en las manos de Sam.
- El intento de suicidio y el descubrimiento del programa Greener Pastures
Tras el incidente de la iglesia y frustrada por las limitaciones impuestas por sus padres, Sam intenta suicidarse mediante una sobredosis de aspirina, buscando quedar sorda como los “genios” que admiraba: “Thomas Edison, Howard Hughes, Francisco Goya… lograron grandes obras porque podían concentrarse. No se distraían de sus visiones porque no podían oír”. Esta acción la deja permanentemente sorda. Posteriormente, Sam descubre un libro color mantequilla de cacahuete titulado “Tu guía práctica para pastos más verdes -Greener Pastures-“, que introduce el programa secreto Greener Pastures, una operación que identifica a jóvenes con potencial especial para “venderlos” a postores adinerados y comienza con las palabras del fundador: “We collect what Socrates prayed to when he prayed to god. We collect and sell a person’s genius. Her daemon. In some cultures, their spirit animal. To others, their jinn.” Recogemos lo que Sócrates pedía a Dios cuando rezaba. Recogemos y vendemos el genio de una persona” (Cap.13, pág,53). Su profesora, la Sra. Terry, resulta ser una reclutadora de este programa. Esta parte es la que me permite decir que los jóvenes se venden a sí mismo de forma voluntaria. Después sabrá Sam que desde su remota infancia se le ha registrado en todos sus actos (igual que un Instagram o TikTok con ene número de entradas diarias arrojando información para procesarse por el algoritmo, como explicaré con Shoshana Zuboff).

- El encuentro con Garson Stavros y el viaje a París
Sam descubre que Garson Stavros, supuestamente suicida, está vivo. Él la lleva en un jet privado a París, donde le explica el funcionamiento del programa Greener Pastures y le habla sobre la teoría del “genio” o musa personal: “Lo que sus labios querían decir era que Sam no necesitaba que nadie le regalara un castillo. Ella misma podía ser el castillo”. En París, Garson le explica: “Cada persona nace con un don innato, y nuestro trabajo en Greener Pastures es reconocer ese don antes de que se realice plenamente, y venderlo como mercancía al mejor postor”. Y le edulcora su miserable realidad diciendo que valdrá la pena El Orfanato porque venderse para llegar allí es entrar a un castillo. Garson said, “If you sell yourself, you’ll only ever just live in a castle.”(pag.50, Cap,12).Durante el viaje, Sam experimenta una sensación de despertar y posibilidad: “Durante un tiempo, todo en la vida de Sam Deel brilla. Todo cobra un nuevo sentido”. Este viaje marca un punto de inflexión en su percepción de la realidad y sus posibilidades futuras.
- La subasta y El Orfanato
Finalmente, Sam es subastada por una suma astronómica: “La familia real británica ha ganado la puja por la señorita Samantha Leaux Deel. Un total de cuatro punto cinco billones de libras esterlinas” (Cap. 21, pág, 79). Es llevada a la isla tropical remota llamada “El Orfanato” que ya mencioné, donde se reúne con otros jóvenes subastados, incluyendo a Garson, Esmond Jensen y Anne Kennedy-Lewis. En El Orfanato, un complejo palaciego ubicado en el cráter de un volcán extinto, Sam se encuentra inmersa en un mundo de lujo y excesos: “En El Orfanato reina el placer. Aquí, la brillante promesa de la infancia explota en un deleite orgásmico”. Sin embargo, War Dog, un misterioso personaje que se había presentado como “Intervencionista”, observa todo con disgusto, sugiriendo que esta aparente liberación es solo otra forma de control. En pocas palabras la llegada de Sam al Orfanato es la aceptación de un falso destino seguro con futuro asegurado, que es un destino más escalofriante mientras más incierto se evidencia que es en su cómoda seguridad.
Mis rayos X filosóficos. Apuntes al indómito Palahniuk con el escalpelo posmoderno de Shoshana Zuboff

Shock Induction plantea una aterradora reflexión actual sobre el consentimiento, la mercantilización del talento y la manipulación mental VOLUNTARIA en la era digital. Y perdón por las mayúsculas. A través de técnicas hipnóticas explícitamente descritas a lo largo de la narración (“inducción por fraccionamiento”, “inducción visual”, “reestructuración cognitiva”, es irreprochable el paralelismo con la forma en que los medios digitales y las corporaciones conocidas como redes sociales manipulan nuestras mentes para convertir los talentos, sus datos personales e incluso nuestra propia identidad en productos comercializables.El programa Greener Pastures representa una versión extrema de la economía de la atención y la explotación del talento que caracteriza a las plataformas digitales actuales. En lugar de desarrollar nuestros dones para beneficio personal o social, los convertimos en mercancías para el entretenimiento y beneficio de terceros. Como explica el fundador del programa: “No sería exagerado decir que Greener Pastures se dedica al negocio de comprar y vender las almas de las personas”.
Desmenucemos:
- Zuboff advierte que “El capitalismo de vigilancia reclama unilateralmente la experiencia humana como materia prima gratuita para transformarla en datos de comportamiento.” véase en “La era del capitalismo de vigilancia” el cap. 7 titulado -El negocio de la realidad- desde el apartado II, titulado -La tierna conquista de los animales en libertad-Zuboff rastrea con rigor muy del estilo que tuviera Michel Foucault con las cárceles y sistemas punitivos, y comienza con el científico R. Stuart MacKay, la telemetría en que incursionó que era un medio para la mejora y la protección del bienestar de las poblaciones animales, hasta trasladarlo a la manipulación que continuará Joseph Paradiso del Media Lab del MIT con su noción de “árbol que escucha” y los dispositivos para los terrenos y hectáreas lanzando datos y más datos predictivos. Todo trasladado a los internautas de hoy. En Shock Induction de Palahniuk, Greener Pastures opera de manera similar al recolectar datos exhaustivos sobre Samantha desde su infancia, utilizando pruebas estandarizadas y observaciones personales para evaluar su potencial (como se ve en los videos y análisis desde su niñez). Este proceso convierte su vida y talentos en un producto comerciable, subastado por miles de millones, sin que ella tenga pleno control sobre cómo se utiliza su “esencia” o “genio”. Zuboff continúa en el mismo capítulo 7 en el apartado IV titulado -La realpolitik del capitalismo de la vigilancia- en donde aterriza la vigilancia y rastreo de datos a la misión de las grandes firmas mediáticas y digitales de hoy que se dedican a lo que llama los “datos oscuros”, o sea, los secretos de los internautas y ciudadanos en general cuyas preferencias permiten predecirlos a ellos, pero también a aquellos con los que conviven e interactúan y por tanto, sociedades enteras. Zuboff aclara: “Desde la perspectiva del capitalismo de la vigilancia y de sus imperativos económicos, el mundo, el yo individual y el cuerpo quedan reducidos al estatus permanente de objetos que se diluyen en el torrente sanguíneo de una nueva y colosal concepción de los mercados”. (Ibidem, pág, 265.)

2. En la narrativa, Samantha es evaluada y subastada con base en predicciones de su futuro valor (como futura reina de Inglaterra por 4.5 billones de libras), mostrando un mercado donde su potencial es comerciado como un activo, sin garantizar su consentimiento o bienestar. La intervención de la Sra. Terry y las pruebas físicas refuerzan esta explotación predictiva, donde su vida es un commodity .
3. Zuboff sostiene “El capitalismo de vigilancia socava la autonomía humana y la capacidad de decidir nuestro propio futuro.” . La historia refleja esta pérdida de autonomía cuando Samantha, a pesar de su deseo de cantar y definir su propio camino, es manipulada por Greener Pastures y llevada a “El Orfanato”, un lugar de aparente lujo pero con un trasfondo de control y alienación. Su decisión de aislarse mediante la sordera autoinducida también simboliza un intento fallido de recuperar control, solo para ser absorbida por un sistema que la despoja de su agencia. De hecho, la incertidumbre -como ya dije supra- que Samanta siente incluso en El Orfanato demuestra las palabras de ZUboff, aparentemente decidió su propio futuro, pero no fue así.

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